LO CHIDO DE MI BARRIO | Los colores no tienen género -Autorretrato y retrato- Acuarela y Grafito
Fecha: 18 de Julio al 12 de Diciembre del 2019
Lugar: Clavería 22 & Ahura Mazda
La palabra autorretrato es compuesta y sus elementos provienen del griego y del latín. En primer lugar se encuentra el elemento compositivo auto (αὐτο) que es de origen griego y que significa por sí mismo; en segundo lugar encontramos el sustantivo retractus , que provienen del latín y significa descripción. Autorretrato entonces es la descripción que una persona hace de sí misma ya sea
Es uno de los ejercicios de análisis más profundos que puede hacer un artista. Implica escrutarse el rostro y conocerse hasta tal punto que la expresión que tenga en ese momento se traduzca en el dibujo o la pintura que aborda. En épocas pictóricas como el barroco o el renacimiento, una de las costumbres era que el artista se autorretratara dentro de un gran cuadro, para reafirmar su autoría o para dar a entender sus intenciones. Un autorretrato no necesariamente implica un género realista. Tampoco implica necesariamente el término asociado a la pintura. Existe como recurso literario, muy próximo a la prosopografía y la etopeya
“Los colores no tienen género” fue un taller propuesto y dictado por Carlos Villalobos -Victoria Moctezuma- tuvo una duración de 6 meses -Julio/Diciembre 2019- aproximadamente 24 sesiones. El taller se desarrolló dentro del programa de Faro en tu comunidad del FARO Azcapotzalco, y por tal efecto, impactó el territorio de esta alcaldía. A lo largo de su proceso tuvo dos sedes, el espacio cultural “Clavería 22” y “Ahura Mazda” un local gastronómico ubicado en el centro de Azcapotzalco. Los participantes fluctuaron a lo largo de las sesiones, siendo 3 los que terminaron el taller y aprovecharon el máximo de sesiones. Con ellos se hizo la muestra final en el FARO Xochikalli.
Este taller es parte de las actividades impulsadas desde “Lo chido de mi barrio” siendo Carlos Villalobos Solis uno de lxs fundadorxs y desarrolladorxs del proyecto. “Los colores no tienen género” es un taller que pretende acercar a lxs participantes a procesos pictóricos y plásticos. Dibujo con gráfito y pintura con acuarela sobre diversos papeles que tienen como base formal la concepción del retrato y el autorretrato; exploraciones plásticas de color y forma para cuestionar el universo binario del género desde estas expresiones artísticas. Teoría puesta en ejercicios gráficos que siguen un proceso orgánico que nace de las inquietudes y opiniones propias de lxs participantes fue la base del taller.
Erick R. Serrano, Bertha Velasco y Fabiola Carmona son los tres participantes que terminaron el taller. Sus trabajos pueden verse en las fotos de registro de este reporte y estuvieron expuestas en la muestra final de talleres de FETC. Los trabajos como ya se ha explicado con anterioridad tuvieron una misma línea formal de producción; El autorretrato y el retrato.
La exploración del retrato y sobre todo el autorretrato en la historia del arte tiene una historia casi tan antigua como la pintura misma. La representación de diversas identidades y del propio universo del pintor es un tema tan vivo como lo ha estado siempre. Las grandes preguntas de la humanidad han sido también hechas en los autorretratos de los artistas más destacados. Nos muestran no sólo sus psiquis individuales sino que son retratos que van más allá, retratan una época, una sociedad, estilos de vida, etc. Con esto en mente es que se planteó el taller, con una perspectiva específica a explorar: el género. Masculinidad y feminidad, ¿Desde dónde se posiciona nuestra experiencia de vida? ¿Que cuerpxs habitamos? límites y fornteras vs horizontes y amplitudes.
Desde luego, este fue un taller de dibujo y pintura y antes que internarse en la conceptualización formal del mismo, tuvimos sesiones de ejercicios plásticos y pictóricos. El programa propuesto tenía que ser flexible no sólo a las inquietudes de lxs participantes sino a la dinámica misma del curso. No hubo un cierre de inscripciones como tal, sino que las sesiones se fueron dando con cierta secuencialidad para los participantes constantes pero contemplando que alguien más podría unirse en cualquier momento. Para ello, fue muy útil centrarnos en los procesos y prácticas individuales de cada unx e ir adentrándonos a los diferentes ejes temáticos gradualmente. El curso se dividió en dos momentos, la primera parte del proceso se dedicó al estudio y práctica del dibujo, temas como línea, trazo, composición, y ejercicios de apuntes y reflexión del rostro humano acompañados por sesiones de registro fotográfico para material de referencia llenaron las primeras sesiones del taller.
La segunda parte se desarrolló en torno a la pintura y a la técnica de la acuarela. Teoría de color, materiales y experimentaciones en diferentes papeles fueron la base de este segundo momento del taller.
Independientemente al curso mismo del taller, hubo otros elementos que intervinieron en su desarrollo. El taller se planteó como una actividad a llevarse a cabo dentro de “Clavería 22” un espacio cultural independiente que había sufrido una reciente re inauguración y que estaba comenzando a ofertar talleres artísticos. La coordinación de FETC nos ofreció este espacio como una opción para intervenir en el territorio de Azcapotzalco fuera del FARO. La promoción y gestión misma del curso en este espacio fue complicada. Aún cuando el apoyo de su coordinación fue bueno, por diferentes razones fue muy difícil atraer personas al curso. Se hicieron diversas sesiones de promoción pegando flyers en espacios públicos y locales del área, pero sin mucho éxito. Algunxs participantes que llegaban no permanecieron más que escasas sesiones. Las condiciones del espacio no eran óptimas al 100% y quizá el horarios (Jueves de 2-5) tampoco. Después de aproximadamente 3 meses de estar en el espacio, y con algunxs alumxs ya participando del curso, nos enteramos que “Clavería 22” por razones administrativas fue cancelado y suspendidas sus actividades. sin duda, fue un desajuste importante para los procesos del taller, replantear su continuidad fue un asunto delicado por diversas razones; debía hacerse dentro del territorio de Azcapotzalco y a la mayor brevedad posible para no perder procesos ni participantes que tanto había costado trabajo atraer en un principio. Se suspendieron las sesiones mientras se llevaban a cabo las gestiones correspondientes. Afortunadamente se reanudaron en un espacio relativamente apropiado y lxs participantes continuaron asistiendo. Este nuevo espacio, no lejos del anterior, fue el “Ahura Mazda”, que realmente es un restaurante que tiene algunos salones multiusos. Aquí tuvo lugar la segunda parte del curso.
Cómo tallerista que vivió este proceso puedo decir con total honestidad que estoy contento con los resultados. Desde luego me hubiese gustado tener un mayor número de participantes para nutrir el diálogo pero los proceso personales de cada unx de ellxs fueron positivos. Me gustaría mucho continuar detonando nuevos proceso pictóricos y expandirlos a otras dinámicas creativas. Creo que lxs tres tienen interés en continuar haciéndolo y posiblemente asistirán a un nuevo curso si se plante correctamente y se consigue un espacio apropiado. Las reflexiones en torno al género dió buen material narrativo que debería seguir creciendo y fortaleciendo una producción gráfica y plástica más robusta. La calidad de los procesos necesita tiempo no solo para el desarrollo físico de la obra sino para una reflexión pre y post producción. La constancia y disciplina en una actividad creativa como en todo lo demás es fundamental para un crecimiento, ojalá se dé la oportunidad de continuar con este grupo y hacerlo crecer en participantes y calidad de proceso y resultado
“¡ Una vagina por corazón !”
“No hay obligación de ser hombre ni de ser mujer. Es una responsabilidad, sensaciones, comunicación y vínculo. La conducta debe ser de construida, estar en -Negación- estar en contra para llegar a algún progreso. La Feminidad la veo como una fuerza suave, no obvia, conspicua. La Masculinidad la entiendo como una brutalidad ridícula, la competencia sobre el otro, una rigidez necia, un tronco insensible, carente, que conduce a la violencia”
Veo mi autorretrato y me parece que soy el resultado de un proceso de lucha propio e inapropiado, dejarte sufrir y admitir tu fragilidad que nada tiene que ver con debilidad, sino con la fortaleza de la vulnerabilidad.
Erick Rodríguez Serrano
“¡ La noche, la oscuridad penetrada por la luz !”
“Todo ese rollo del género es un conflicto. Para mi la feminidad es fuerza, incluso fuerza física… la maternidad, ¿Quién te aguanta un parto?, los hombres aguantan menos dolor. A la feminidad la concibo como noche, como oscuridad penetrada por la luz. Metete a la oscuridad sin saber que está pasando, explorándola en sensibilidad total. Y la Masculinidad es la luz, con su impertinencia y salvajismo, sus ganas de racionalización generan menos empatía”
Encontrarme en mi autorretrato es toparme con seriedad, veo alguien guardando algo, asombrada, tratando de entender algo que le era totalmente ajeno.
Fabiola Carmona
“¡ El cielo y el mar tienen todos los colores !”
“La feminidad es la esencia del cuerpo en que vivo, es mi naturaleza. Soy una mujer muy coqueta. Admiro mucho la masculinidad, también la habito, la fuerza, el valor; son una unidad”
En este autorretrato “Metamorfosis” estoy con las alas libres, me identificó mucho con la mariposa, todo lo disfruto, no lo reprimo. En el capullo llevan a cabo las larvas su metamorfosis, y llegar a volar es un proceso. Aunque he pasado momentos difíciles, ahora me siento muy contenta, confiada, plena y estos retratos hablan de eso.
Bertha Velasco Sánchez
