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Deriva en Azcapotzalco


Fecha: Jueves 3   Octubre 2019
Lugar: Centro Azcapotzalco:  Archivo Histórico / Jardín Hidalgo / Casa de la cultura/ Atrio de la Iglesia y ex-convento
Participantes:  Carlos Villalobos Solis / Guiado por la Cronista y Profesora Marisol Resendiz

IZICAPUTZALCO
¡En el hormiguero! ¡Los chintololos! 


Azcapotzalco es una expresión nahuátl​ que significa "en los hormigueros". Azcatl significa hormiga, potzoa o potzalli, montículo, y co que significa en el hormiguero.

Como parte del proyecto/taller “Memorias de nuestras calles”, el equipo de LCHDMB nos dimos  la tarea de hacer una serie de derivas*1 en el territorio  de distinta índole y con diferentes propósitos. La deriva que presentamos aquí fue guiada por la cronista y profesora del FARO Azcapotzalco Marisol Resendiz. El objetivo principal fue reconocer el primer cuadro o centro histórico de esta ahora Alcaldía de la CDMX para comenzar a dialogar  desde su centro, tener el conocimiento básico necesario para explorar el territorio desde su historia, sus anécdotas, sus crónicas, sus habitantes.

Con este mismo propósito hemos consultado y leído material bibliográfico que nos permite entender un poco más, leyendo a sus cronistas, las múltiples historias que tiene este territorio; dado que nuestro objetivo con esta dinámica es la re-escenificación del espacio y la exploración de los diversos imaginarios colectivos simbólicos y físicos de los pueblos y barrios que rodean la Glorieta de los Ahuehuetes (San Juan Tlilhuaca, la petrolera, Tezozomoc, Pasteros, la preciosa, etc). *ver Bibliografía consultada al final de este texto



Para el equipo de lo LCDMB el territorio de Azcapotzalco es un territorio nuevo. Lo vemos con ojos externos, de visitantes o recién llegados.  No estamos arraigados a él, lo que implica ventajas y desventajas al momento de explorarlo. Sin embargo, no sentimos extrañeza al caminar sus calles y recorrer su historia, Su historia es la historia de México, y de la humanidad misma. Desde su fundación por el pueblo Tepaneca hasta su participación en la independencia y revolución es un pueblo que ha avanzado hasta la modernidad adaptándose y transfigurandose en el camino, sus paisajes de milpas y tierras de cultivo han visto crecer industrias en sus terrenos, levantarse fábricas y ahora la sobrepoblación les ha tocado también, es común ver convivir  en su paisaje urbano unidades habitacionales, fábricas, centros comerciales y pequeños comercios, como dice la cronista Solorzano “Sus rasgos de pueblo se ven en su antigua iglesia, en su mercado y en algunos edificios que se resisten a la modernidad” 

Así entramos a esta deriva;  con los ojos abiertos, la cámara lista y los oídos atentos.
 ¡Un territorio en disputa desde la época prehispánica! ¡Tierra fértil para los cultivos! ¡Mucho carbón, combustible que hasta hace pocas décadas era la base de todos los hogares para calentar agua y preparar alimentos! ¡Pueblos originarios fundados entre leyendas y mitos! ¡Personajes históricos de gran valor en las luchas independentistas!

*1(La deriva es un concepto principalmente propuesto por el situacionismo. En francés la palabra dérive significa tomar una caminata sin objetivo específico, usualmente en una ciudad, que sigue la llamada del momento. El filósofo francés situacionista Guy Debord quiere establecer una reflexión a las formas de ver y experimentar la vida urbana dentro de la propuesta más amplia de la psicogeografía. Así, en vez de ser prisioneros de una rutina diaria, él plantea seguir las emociones y mirar a las situaciones urbanas de una forma nueva radical) 

Jardín Hidalgo



Un punto icónico en el centro de Azcapotzalco, Históricamente centro de comercio, por sus calles circulaban tranvías. Los vecinos y habitantes recuerdan los leones grandes y bellos fundidos en acero que vigilaban y custodiaban este espacio. Ahora desaparecidos sin que nadie sepa a dónde fueron a parar. Sustituidos por dos piezas menores en calidad y tamaño. Su kiosco central según nos contó La profesora Marisol, ha cambiado con el tiempo. Antes era un kiosko morisco, ahora observamos un kiosco muy diferente pero que sigue siendo el centro del espacio. Su explanada central es también escenario todos los fines de semana de grupos de danzón. Este espacio vio también librarse una última batalla por la resistencia del pueblo insurrecto luchando por la independencia de México, hecho histórico registrado en los anales de la historia.

Archivo Histórico - Casa de bombas



*Mural dentro del archivo histórico que cuenta la historia de Azcapotzalco 
y se remonta hasta la historia de la humanidad y su origen* // *Cartel informativo
con los topónimos y glifos de los barrios de Azcapotzalco*


En una de las esquinas interiores del Jardín Hidalgo se alza un bello y pequeño edificio que alberga el Archivo Histórico de Azcapotzalco. Nos cuenta la cronista Marisol Resendiz que fue erigido como “Casa de bombas” en tiempos de la colonia. Mucho antes, en tiempos precuahutemicos, este territorio formaba parte de la gran “teocalli tepaneca” que se levantaba en lo que ahora es la parroquia principal de Azcapotzalco.  En este punto exacto existían pozos de extracción que se nutrían de los múltiples manantiales y ojos de agua que había esta zona. Incluso en la actualidad, las bombas siguen en su sitio. 

Dentro y fuera  de este edificio se observan murales en sus paredes (Autor: José Antonio Padilla) que nos cuentan la historia de Azcapotzalco y su participación en eventos históricos, como es el caso de la batalla reflejada en su mural exterior. El edificio cuenta también con una breve colección de piezas arqueológicas (en su mayoría réplicas apócrifas, reconoce la cronista) 

Los símbolos presentes en el Mural interior hacen un recorrido por la fundación misma de Azcapotzalco, sus principales gobernantes, el origen de su nombre, y un rápido recuento de su historia colonial, revolucionaria, independentista y una ligadura con el pasado; el origen mismo de la vida. Este punto es en sí una primera partida hacia una investigación que puede extenderse y expandirse tanto como se desee o necesite. Azcapotzalco dicen sus cronistas y habitantes es una de las alcaldías con más historia, sus pueblos originarios (llamados así por haberse fundado en época dónde gobernaban los tepanecas, antes incluso del dominio mexica) hacen que muchas tradiciones milenarias perduren y lleguen a nuestros días.

Desde luego, no solo la modernización sino el sincretismo y la transculturización se hacen presentes en este territorio. De la gran teocalli tepaneca, solo restos de piedras que construyen la iglesia y sus muros sobreviven. Los ojos de aguas y manantiales que antes corrían libremente, se hallan en el mejor de los casos aprisionados en el subsuelo o secos... El tiempo es feroz y voraz. ¿La historia vive? ¿En qué formas nos encontramos con el pasado? 

“Si van al campo y observan cuidadosamente o si visitan una casa abandonada pueden darse cuenta de las muchas variedades de hormigas que existen en Azcapotzalco, chiquitas, grandes, con alas, negras, rojas”, Nos dice Marisol, la profesora de Nahuatl y crónica que guía nuestro recorrido. Habrá entonces que prestar especial atención y observar con detenimiento pequeños detalles, dinámicas sutiles  que nos sugieran costumbres ancestrales que sobreviven hasta nuestros días.

Casa de Cultura Azcapotzalco


“¡Para humanizar el desarrollo, debemos conservar nuestra cultura!”

La actual casa de cultura de Azcapotzalco habita un hermoso edificio colonial muy bien preservado y en excelentes condiciones. Como se lee en una placa conmemorativa en conmemoración a su XV aniversario, fechado el 18 de Noviembre del 2006.
-“Recinto artístico y cultural, que resguarda celosamente el espíritu más noble de la humanidad” A este monumento histórico lo antecedió una pequeña capilla posa dominica del siglo XVI que cayó ante el Antiguo Palacio Municipal en 1891, albergando tesorería, juzgado calificador, anfiteatro, cárcel local, oficina de tránsito y vialidad, así como la junta de reclutamiento para el servicio militar, un siglo después, con la inauguración de la Casa de la Cultura, las artes encuentran un paraje en esta vieja villa de Azcapotzalco-



La casa de cultura, aparte de tener una oferta y programación artístico-cultural para todo el público, resguarda en su interior  importantes y significativos bustos, monumentos, murales, vitrales y piezas históricas. Destacan el busto en piedra de Manuel Gamio, un importante y reconocido Arqueólogo que hizo trabajos y hallazgos en la zona. En uno de sus patios principales, observamos  la escultura en bronce de la pareja fundadora de Azcapotzalco, 1152 “Matlakoatl y Azcueitl” que según me comentó la propia cronista Resendiz, tiene sustentos en códices y acervos rescatados de crónicas de la época. Es una pareja con respaldo histórico, eso sí, rodeada de un cierto aire mito-fantástico, que a mi parecer la hace incluso más atrayente. Pensar que una pareja primigenia siembra la raíz de todo un territorio, es sin duda punto de partida para un pensamiento mágico. La leyenda surge.



Hablando de leyendas, no es la única que este recinto cuenta. Se dice que en el patio del fondo, detrás de la fuente, debajo de los sauces algunos guardias de seguridad y personal que ha pasado la noche en el recinto, han visto a una mujer vestida de blanco que diambula entre los árboles sin tocar el suelo. Su largo vestido flota sin que veamos sus piernas…
Y es que eso si, desde nuestro primer acercamiento con el territorio y la investigación superficial que hicimos de él en la web, nos dimos cuenta que es un espacio habitado por múltiples Leyendas, desde la que nos cuenta su fundación por Quetzalcoatl, pasando por las brujas de los ahuehuetes, las bolas de fuego,  los nahuales, el caporal, los pozos de espíritus encantados y su jinete que recorre pastizales en su brioso corcel, todos sus habitantes están familiarizados con estos relatos.



La belleza de este espacio es grande. Sus patios arbolados con sus fuentes en el centro, sus muros blancos, sencillos y luminosos, sus ventanas abiertas dejan entrar el sol a sus interiores con pisos de madera. Los detalles de los techos, las columnas que sostienen bóvedas y vitrales. “La Casa cuenta con tres salas para exhibir obras plásticas; en la planta baja, en los laterales del vestíbulo de la entrada principal, se ubican dos de ellas; en la 
planta alta se encuentra la Sala Tezozómoc, la más grande de las tres. Los jardines llevan el nombre de las rosas y naranjos; este último cuenta con su fuente ataviada por seis pequeños felinos en sus orillas y una enorme copa de cantera al centro; los murales se encuentran ubicados en la escalera principal”

Así se cuenta la historia en este recinto, de adentro hacia afuera, pero son los visitantes los que le dan vida, sentido y propósito a su historia. Un edificio sin duda imprescindible en la visita a Azcapotzalco. El mural de su escalera, creación del artista plástico el Maestro Arturo García Bustos, lleva el título “La Herencia Tepaneca en el umbral del tercer milenio”, está plagado de bellas imágenes de la cosmovisión de estos pueblos y sembrado de analogías y sombolos de la modernidad y contemporaneidad que los envuelve. Cómo se lee en su placa conmemorativa: 


Pintura mural al fresco
Dedicada al laborioso pueblo de Azcapotzalco

Esta relación de la ciudad y de  los
Linajes señoriales, que se ha
pintado y escrito en papeles con
tinta negra y roja, nunca se perderá
ni se olvidará, se guardará por siempre

Domingo Chimalpáhin


Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago



Levantada sobre la “Teocalli Tepaneca” 

Este recinto de rito Católico, es ahora la iglesia-parroquia principal de la Alcaldía. Su fachada tiene uno de los símbolos y leyendas más famosos del territorio. Una hormiga roja, puesta ahí por sus constructores nativos recién evangelizados. La hormiga, símbolo de Azcapotzalco, se haya con sus patas abiertas mirando hacia arriba, se dice que cada año sube un poco más por la torre, que el final de los tiempos sucederá cuando ella camine hasta el campanario. Hay quienes dicen tener secuencias fotográficas que aseguran comprueban que la hormiga si avanza. Así es el pensamiento mágico y el poder de las leyendas, se imponen a la realidad imperante. 

La orden dominica, fue la fundadora de esta parroquia, esa, que trajo en sus entrañas a la inquisición misma. Severa no solo en su elección arquitectónica, el neoclásico, sino en sus prácticas y costumbres. Su trato a las mujeres, “sus monjas no pueden estudiar más que determinadas disciplinas”, me comentó la Cronista Marisol Resendiz. El edificio, de gran valor histórico, su ex-convento, patio y techos labrados en maderas preciosas, (con motivos florales, propios de la cosmovisión indigena) están en mal estado. La húmedad se apoderó de sus muros. El ambiente es frío, su patio no invita a quedarse. El tiempo transcurre lento en sus pasillos, la parroquia cierra sus puertas, no más visitas. nos invitan a retirarnos. Afuera el sol brilla y calienta,  la calle y su ruido llena el aire, la vida fluye. 

Biblioteca Pública Fray Bartolomé de las casas. No. 76


Horario de servicio: 8:00 a 20:00 hrs.
Lunes a Domingo
Visita esta biblioteca y descubre la historia y legado cultural de Azcapotzalco,
en el mural del Maestro Juan O´Gorman “Paisaje de Azcapotzalco
Acceso libre y gratuito

Así se lee en letras grandes y claras en la entrada a la Biblioteca la invitación a entrar.  Este espacio es sin duda uno de los menos visitados y que guarda un tesoro importante. El mural de O´Gorman, la visión de un gran artista sobre el territorio de Azcapotzalco. Sus trazos y colores, denotan  desolación, notamos la presencia humana solo por las construcciones que han levantado, no hay personas recorriendo  su mural. Azcapotzalco se nos presenta como un terreno otra hora dedicado a la agricultura, ahora plagado  de construcciones, la milpa y sembradíos han cedido terreno a fábricas y comercios, la industria de Azcapotzalco es retratada en su nacimiento. En el centro del mural, un indígena sostiene un escudo rodeado de un lado de libros, y pergaminos abiertos, del otro, ruinas del pasado, una columna griega rota y fracturada. Al fondo se abre un bello cielo azul cortado por montañas. “IZICAPUTZALCO” a la usanza nativa se lee en el escudo.

Los murales son angostos y largos ubicados  en lo alto de los muros. Estantes de libros viejos y posiblemente sin abrir en mucho tiempo los rodean por todas partes. La Bibliotecaria, una señora mayor, muy amable, no escatima en historias, fue maestra toda su vida. Los niños la apasionan, nos contó que sus métodos de enseñanza y cuidado de los niños causaron sorpresa e incredulidad pero al final fueron muy aplaudidos,  su carácter dulce hace que su trato sea muy placentero. Nos despide amablemente. Volteo al retirarme desde la puerta,  el silencio invade el espacio. Un silencio diferente al de la iglesia.

(“En 1926 cuando Juan O´Gorman contaba con escasos 21 años de edad, el Secretario de Educación Pública José Vasconselos, lo invitó a pintar un mural en la recién construida Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas. Era su primer mural y se inspiró en el Azcapotzalco que iniciaba su camino del campo a la industralización. Pintado al temple sobre yeso directo está conformado por cuatro paneles, ubicados en la parte superior de los muros, de 50 metros de ancho por 1.50 de alto cada uno. La obra es una alegoría que refleja los ideales de la época: la reconstrucción cultural de la postrevolución, el surgimiento del proletariado, la industralización y el nacionalismo que surgió del movimiento revolucionario. Aparecen refinerías, una fábrica, un hotel, edificios, cantinas y un moderno tranvía que muestran la incipiente urbanización conviviendo con escenas del Azcapotzalco agrícola”…) 











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