LO CHIDO DE MI BARRIO | Recorrido/DERIVA por la colonia “Tezozomoc/ Las trancas”
Fecha: Martes 3 y Miércoles 4 de Diciembre 2019
Lugar: Colonia Tezozomoc / Las trancas
Participantes: Carlos Villalobos Solis / Frann Peraza, Con la guía del vecino y habitante de la colonia el Sr Benjamín Rincón González.
Tomando la salida “Aquiles Serdán y Tezozomoc” del metro Aquiles Serdán de la línea 7 -Naranja- en la CDMX, se llega a una glorieta-explanada que es la entrada a esta colonia. Uno tras otro descansan los bici-taxis que te llevan por todo el territorio, sus conductores esperan a sus clientes en la calle Totonacas en la escasa sombra de la “caseta” que improvisaron a un lado de la banqueta donde tienen montado incluso un altar religioso. Este es un camino que conocemos bien los integrantes del proyecto LCDMB, todos los Miércoles lo transitamos para llegar a la Glorieta de los Ahuehuetes a desarrollar nuestras actividades con lxs vecinxs. “Las trancas” es sin duda un territorio que se ha convertido en el imaginario de Azcapotzalco en un foco rojo.
Nuestro primer acercamiento a esta colonia y sus alrededores fue con todo el equipo de FETCX un Viernes de tianguis para realizar promoción y difusión al marcaje del Sábado 20 de Julio 2019. (Checar reporte y “abstract” en este mismo blog de esa actividad). Se nos explicó que era un territorio “caliente”. Tezozomoc es de hecho una de las 333 colonias prioritarias de la presente administración de la CDMX. Es cierto que actualmente hay reportes de “Casas de seguridad” en la zona, asesinatos y altos índices de violencia y robo y que en el pasado esta fue de las mayores áreas delictivas de la Alcaldía, pero en sus casas viven familias completas, y en sus áreas verdes hay niños jugando... como toda información que pasa por el imaginario colectivo, hay que explorarla y re leerla; poco a poco hemos recorrido no sólo sus calles sino también su historia y la historia de sus habitantes para entender los fenómenos que han atravesado y atraviesan este territorio.
Eran las 11 am y la mañana estaba soleada. El Sr Benjamín Rincón ya nos esperaba en la Glorieta de los Ahuehuetes, como lo habíamos acordado la semana anterior en la sesión de LCDMB, su nieta -Isis- es participante del taller de “Teatro en papel” que desarrolla nuestro equipo. Su esposa Rosario y su hija Sandra también accedieron a participar en el proyecto “Memorias de nuestras calles”
Él es vecino de la glorieta, su casa está justo en uno de sus costados, ¡Si se puede hablar de costados en una glorieta! Tiene 50 años que llegó a la colonia. “Mis padres eran desalojados de la expropiación que se hizo en la colonia pro-hogar en la Avenida Jardín y fueron reasignados a esta colonia en 1969”. A través de él, de sus recuerdos y de la historia de su familia es que logramos conocer un poco más este territorio. Nuestros intentos de hacer una deriva por sus calles habían fracasado en momentos anteriores al no haber logrado conseguir un “guía” que nos llevará al recorrido, y se nos advirtió que no lo hiciéramos solos con cámaras y celulares expuestos por motivos de seguridad.
“Cuándo nosotros llegamos todo esto eran llanos, magueyeras, acequias y alfalfares... puro campo, y una casita de cartón y lámina de vez en cuando, de los “arcos” para adentro era una ciudad perdida” … “Decían que a los asesinados les hacían cosas horribles, aparecían testículos colgados en las puntas de los magueyes, ahí cerca, todo atrás era una pulquería muy grande”
“Cuándo recién llegamos a la colonia, los habitantes de aquí -Petrolera, Tlihuaca y circundantes- creían que éramos paracaidistas y nos atacaban, el gobierno tuvo que enviar granaderos a protegernos” Nos comenta Benjamín. Desde luego, la colonia tiene una historia de ocupación violenta, la distribución geográfica y el trazo de sus calles, callejones, casas y edificios son un claro ejemplo de ello. Es común perderse en sus laberintos, sus trazos no son “cuadrantes verticales y horizontales perfectos” y eso es muestra de cómo se repartieron los terrenos. Incluso se habla de abusos y corrupción. “Se enriquecieron muchos funcionarios al repartir todo esto”
Benjamín recuerda que en la cuadra donde ahora está su domicilio, había antes una fábrica de pasadores y una granja con animales. “Eran terrenos de un extranjero” Por el área había también una empresa de concreto y una fábrica de tubos. Como en todo Azcapotzalco, la “industria” se desarrolló en el territorio.
“La casa de mis padres está justo en la calle principal, lo que era la primera y única calle construida en 1969 de la colonia, ahí llegamos. Los padres de mi esposa tienen su casa a dos casas de la de mis papás, ella se salía con sus hermanos a la calle y yo también para vernos, -nomás me brincaba la barda, como dicen- ríe” La calle es Amuzgos, ahí mismo se construyó el “primer cuadro”, con todos los servicios públicos. El Centro de Desarrollo Social Margarita Maza de Juárez -ahora un pilares-, fue un referente de auténtica convivencia comunitaria. Lxs vecinxs no tuvieron servicios básicos en sus hogares por muchos años, en el Centro de desarrollo se construyeron baños y lavaderos públicos donde todxs lxs vecinxs se daban cita. “Se hacían filas para usar los lavaderos, ahora ya no va nadie, pero en ese entonces como no teníamos agua en las casas, se llenaban, tampoco había luz, o había apagones que duraban días, entonces hacíamos fogatas en la calle y nos reuníamos alrededor. Convivimos y contamos historias, todos nos conocíamos y nos conocemos”
Nos cuenta Benjamín que al principio tampoco había servicios de salud ni Escuelas, ni Iglesia. Con el paso de los años, se fueron construyendo. Ahora tienen una iglesia que entre todxs lxs vecinxs construyeron en un terreno que se donó al lado del parque Juárez. Hay dos primarias, una pública la Roberto Owen y el Instituto Victoria, institución privada. Más la telesecundaria y la primaria Kyoto ubicadas en la primera sección donde antes era la Conasupo.
Tezozomoc es una de las cuatro colonias que circundan y limita con la glorieta de los Ahuehuetes. Que es el punto donde LCDMB desarrollamos “intervención comunitaria” como parte del programa de Faro en tu comunidad. Del FARO Azcapozalco, las otras son: La petrolera, La preciosa y San Juan Tlihuaca. Nos cuenta Benjamín que él y su familia recuerdan cuando aún corría un riachuelo por la glorieta, “El kiosko no estaba aquí, estaba del otro lado, y era un kiosko diferente, quién sabe dónde quedó el viejo... Me acuerdo que el Ahuehuete estaba entero, enverdecido, pero poco a poco se fue secando a raíz de que entubaron el río… Había una pareja de señores, de esos ancianos nativos originarios, que se sentaban en la banca de allá -señala un punto al norte de la glorieta- Yo tenía mi negocio de fotografía enfrente, y todas las tardes los veía sentarse dónde mismo, un día me pareció raro que se sentaran en otra banca del lado contrario, pasaron los días y a mi me daba mucha curiosidad porque se habían cambiado de banca si por años se sentaron donde mismo, un día me armé de valor y fui a preguntarles, me dijeron que el Ahuehuete iba a caer en ese punto, que por eso se cambiaron.... y así fue, una tarde de mucho viento y lluvia, un rayó cayó sobre el Ahuehuete y le prendió fuego, ya para ese momento el tronco estaba seco, pero aún así el estruendo fue muy fuerte, se partió de la base y cayó sobre el coche de un vecino. La alcaldía vino y lo puso de nuevo de pie, le colocaron una base de concreto como lo ves hoy y lo recortaron, pero sí, yo recuerdo cuándo “floreaba”.
Los ahuehuetes de la zona (Como hemos contado en diferentes textos y reportes en este mismo blog) han sido símbolo de identidad del territorio, lamentablemente por causas diversas que van desde la ignorancia y superstición hasta políticas públicas medioambientales deficientes, no se conservan de ellos más que algunos retoños menores que se sembraron en años recientes en la limitada glorieta que se conserva ya sin sus fuentes originales de agua natural, y el tronco seco del que nos habla Benjamín, como único testigo del glorioso pasado de su familia. La colonia antes llena de acequías y magueyes ahora es bastante poco arbolada, más bien terrosa y seca.
A finales de los años ochenta y los principios de los noventa La colonia vivió una fuerte ola de violencia y delincuencia, enfrentamientos entre bandas criminales y narcotráfico agudizó la situación. “Las trancas” se convirtió en un auténtico referente de peligro a ser evitado a toda costa. Aún hoy en día el “mito” persiste aunque la situación se ha modificado. Es difícil quitar un estigma sobre todo cuando la situación tiene reminiscencias del pasado, durante el tiempo de nuestra intervención supimos del asesinato a tres cuadras de la glorieta de una persona, los vecinos diariamente hablan de situaciones de violencia. Nuestra intervención en el territorio nos ha enseñado que la convivencia comunitaria desde procesos creativos es una esperanza lenta y difícil pero real de crear dinámicas positivas entre los habitantes. Erradicar la violencia es una tarea titánica, sobre todo creemos que hay que visibilizar las violencias, las microviolencias que todxs ejercemos en el cotidiano de nuestras vidas, para darnos cuenta que nuestras acciones pueden propiciar un cambio pero que es la dinámica del colectivo la que ejerce el mayor cambio y podemos ser parte de eso. LCDMB estamos contentos de haber trabajado en este espacio, la enseñanza ha sido mucha y es nuestra esperanza continuar el proceso el próximo año, con nuevas intervenciones y dispositivos que nos acerquen al territorio, para contar sus historias, valorarlas, y motivar procesos entre lxs vecinxs.
Agradecemos al Señor Benjamín Rincón González por su tiempo y por su historia, y a lxs vecinxs que amable y generosamente nos han acercado a sus propios recuerdos y narrativas del territorio
